Dos DJs

Llevamos días hablando. La primera tarde que estuvimos con M. tenía turno de DJ en un radio-chat. Nos enseñó cómo pinchaba. Algunos usuarios del albergue están familiarizados con la informática, otros no. Pero nunca nos habíamos encontrado con alguien que utilizara una consola como esta:

Su pareja, N., también es DJ. De hecho, es como se conocieron:

M – Yo es que esa radio la conocí por una persona, y entré y vi que la gente estaba ahí hablando como en un chat, pero mucho más privado.

N –  No, no es como los chats de terra y eso…

M – Ahí solo entran los oyentes, algún curioso…

N – Y yo pues me echaba unas risas, con mis cachondeos y mis cosas. Y me liaron y acabé radiando. El primer día que estaba como un flan no podía ni coger el ratón, se me iba a la otra esquina. Y la voz… me decían «parece que te ha entrado un gusanito». Pero el programa es más fácil de lo que parece. Y yo, «que no voy a poder». «Tu calla que te voy a guiar». Y vi un montón de cosas y bueeeenooo… Pero al final es poner el micro en on, el encode, darle al play y luego las canciones, claro. Está muy bien.

M – Yo todavía no la conocía. Conocía a una persona, que fue mi pareja durante algún momento, y luego empezó a aparecer esta petardilla. Le abrí un privado y nada, ahí empezamos a hablar. En el chat es como si que nos conocimos.

N – ¡Esta además no se sabía cambiar el nick! (se ríe)

M –  Sí, me ayudó a hacerlo… En realidad, yo también entré por mi anterior pareja. Aunque ya no me hablo con ella. Aunque ella con la suya sí.

N – Yo es que prefiero llevarme bien que mal.

M – Radiamos todos los días. Los fines de semana liberas si quieres. Avisas y ya está.

N – Hay veces que es más aburrido. O depende de las fechas, de quién esté…

M – Pero es el grupillo, al final, la gente. Es muy buen rollo, es como si fuera una familia. Una piña. De normal te piden música de todo tipo y eso,  pero es que pasa algo y enseguida tienes el apoyo.

N – Por escrito …o te llaman por teléfono desde Chile, por ejemplo.  O para decirte hola. Que eso no lo hace cualquiera. Que a veces la familia

M – Igual gente que te conoce de dos días te puede apoyar más que tu propia familia.

N – Es muy duro

M – Pues sí.

(…continuará)